¿Aprovechan suficientemente las cadenas hoteleras los buenos momento de negocio?

Las vacaciones de Semana Santa han arrojado en general resultados espectaculares desde el punto de vista de las reservas y los precios medios aplicados. Una buena parte de esos buenos resultados, desde una opinión tan cualificada como la de Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceav), se han producido porque “la gente tenía muchas ganas de viajar y que, en cuanto ha podido, lo ha hecho". Todos avanzan saludablemente cuando el viento es favorable. “Si tuviéramos más habitaciones las habríamos vendido”, afirmaban responsables de hotel sin dudarlo ante las cámaras de televisión. Según un informe de Statista, las OTAs invertirán en campañas de marketing a través de Google casi 9.000 millones de dólares en 2023. Pero esta cifra no representará ni siquiera la mitad de sus esfuerzos publicitarios. La inversión total seguramente se acercará a los 20 Mil millones de dólares. La misma fuente afirma que el incremento de las inversiones publicitarias por parte de las agencias Online entre 2019 y 2022 (antes vs después de la pandemia) ha sido de un 46,5%. La realidad es que el viajero es cada vez más digital y que los primeros meses de pospandemia, debido a los protocolos Covid y las cautelas sanitarias, supusieron un incremento importante de las reservas directas, pero las OTAs han reaccionado con energía y están poniendo sobre el tablero todos sus recursos. No solo su presupuesto de comunicación de marketing, también sus enormes capacidades de automatización, respuesta en tiempo real, soluciones de pago que permiten ampliar los descuentos (progresiva incorporación del modo merchant, en el que cobra la OTA, vs el modo agencia (en el que cobra el hotel). Muchas herramientas y todas ellas alineadas para maximizar el valor de la reserva y asegurar la mejor experiencia de cliente. Todas sus enormes capacidades de conocimiento del cliente e interactividad multicanal, sumadas a la progresiva incorporación de servicios complementarios de valor añadido al viajero bajo la misma plataforma o en sites vinculadas, convierten a los grandes líderes de este sector tanto en aliados imprescindibles como en adversarios temibles para la industria hotelera. Cuando los vientos soplan a favor, todos ganan. Con casi plena ocupación asegurada, no habrá problemas, pero ya sabemos que no va a ser así siempre. Vendrán, como es sabido, tiempos peores. Aprovechar momentos de negocio como los que se están produciendo en este momento es vital para el futuro. Prepararse para mantener una base de datos de clientes activa y fidelizada para asegurar niveles saludables de reservas directas será imprescindible en un escenario en el que las OTAs aceleran para subir la apuesta al siguiente nivel. De momento la industria hotelera no parece avanzar a la misma velocidad. Está demasiado ocupada en gestionar bien la buena cosecha turística del presente, en lo buena que ha sido, afortunadamente, esta Semana Santa y preparándose para las buenas previsiones que apunta el próximo verano. Equilibrar el corto y el largo plazo es precisamente la finalidad de una estrategia de fidelización consistente. Ahora es el momento de actuar.