Las distintas estrategias o tipos de fidelización de clientes son herramientas que contribuyen a la creación de relaciones sólidas y prolongada entre empresas y clientes.
Es posible categorizarlas basándonos en muchos extremos, como a quién están dirigidas o durante cuánto tiempo se van a desarrollar, pero sobre todo las clasificamos atendiendo a cómo son capaces de responder a un objetivo estratégico. Te contamos las distintas modalidades existentes en función del “para qué” para ayudarte a elegir adecuadamente.
Tipos de programas de fidelización de clientes
Centrándonos en el objetivo a lograr, encontramos tipos de fidelización de clientes enfocados en resultados palpables y también otros mucho más relacionados con la percepción de la marca o de sus valores.
Objetivo: aumentar las transacciones
Los tipos de programas de fidelización orientados a que el cliente haga más compras directas se suelen basar en sistemas de puntos, reembolsos en efectivo o incluso promociones exclusivas.
Se trata de hacer más fácil y atractivo el acto de la compra, y es uno de los objetivos más comunes en el establecimiento de programas de fidelización. Premiar las compras facilitando compras futuras es, sin duda, una opción que ya es un clásico. Con esta opción de fidelización suelen emplearse tipos de incentivos económicos o monetarios.
Objetivo: fortalecer la identificación de valores
La propuesta de valor es el beneficio que una marca relaciona directamente con la adquisición de sus productos o a la elección de sus servicios. Esta propuesta de valor trata de conseguir un vínculo con su cliente objetivo, y para ello debe lograr una diferenciación evidente con el resto de marcas y un beneficio.
Cada vez más, las marcas resaltan los valores positivos que rigen su funcionamiento como organización y que impregnan su producto desde una perspectiva ética. Y cuando el objetivo, a la hora de elegir entre distintos tipos de fidelización de clientes, es fortalecer este aspecto para fortalecer el mecanismo de la identificación entre cliente y marca, se puede optar, por ejemplo, por crear acciones benéficas vinculadas a las compras.
El cliente recibe dos inputs muy positivos, el primero, que la marca en la que confía está alineada con unos valores considerados positivos. El segundo es que el cliente encuentra una manera cómoda y fácil, a través de su transacción, de participar en algo más grande, algo bueno, algo en lo que desea sentirse involucrado.
Los tipos de incentivos no monetarios en este caso son los más adecuados, ya que la recompensa es haber podido participar en una acción comprometida.
Objetivo: conseguir interacciones
Cuando el objetivo es atraer interacciones positivas, el tipo de fidelización de clientes más adecuado es el de recompensa, por ejemplo a través de ascensos entre distintos niveles de beneficios. Aquí se está persiguiendo que, después de realizar una compra, la relación entre cliente y marca perdure, y para ello se plantean distintos tipos de actividades.
Encuestas, contenido exclusivo, retos o misiones, desbloqueo de recompensas… La gamificación facilita enormemente la interacción, que también puede trasladarse a la comunidad de seguidores en redes sociales.
Objetivo: la fidelización emocional
En este tipo de fidelización de clientes la experiencia proporcionada es clave. Se tiene que conseguir que el beneficio o recompensa sea percibido como extraordinario para conseguir tocar la fibra emocional del cliente.
Para ello, nada como fomentar el sentimiento de comunidad o apelar a las novedades. Después de todo, un vínculo basado en la satisfacción es sólido, pero si además se nutre de la emoción será mucho más duradero. Beneficios exclusivos, acceso VIP o invitaciones a grandes eventos serán los incentivos más adecuados.
Objetivos basados en conductas concretas
Por último, en nuestro recorrido por los tipos de fidelización de clientes según el objetivo estratégico a conseguir, nos centramos en las propuestas que buscan un determinado comportamiento en el cliente.
Puede tratarse de la descarga de una nueva app, la elección del canal digital para realizar la compra o la formalización de una suscripción premium. En cualquier caso, no se centra únicamente en la compra sino también en la mejora de procesos y en un aumento de la recurrencia.
En Inloyalty, sabemos cómo deben escogerse y diseñarse los programas de fidelización. Conseguimos que queden alineados tanto con las necesidades como con los valores y objetivos de cada cliente. Y nuestro trabajo conjunto va desde la definición estratégica hasta la implantación, con soluciones tecnológicas duraderas, adaptables y que permiten medir resultados.
¿Estás listo para dar el siguiente paso en la fidelización de tus clientes? ¡Hablemos y hagamos crecer tu negocio juntos!